Hoy leyendo Reportajes de La Tercera (publicado ayer) encontré una columna del periodista Ascanio Cavallo que debo comentar acá, y que trata del tema que ésta semana, gracias a las palabras de un sacerdote católico, estuvo en el debate publico….El Salario Mínimo v/s El Salario Ético (o Sugerido, según el médium del partido popular)
En dicha columna se habla de una izquierdización del debate al ver que temas como la “equidad y la distribución se imponen…a la eficiencia y el crecimiento”, incluyendo conceptos que no pueden ser soslayados como el de sostener que “cuando la iglesia entra al debate económico” es un síntoma claro que “la moral social está inquieta”; o que el desalojo propuesto hace un tiempo, ante la discusión salarial de hoy, es una estrategia que “ha envejecido como un proyecto de otra época histórica”; o de la incapacidad del partido de la Señora Presidenta para “apropiarse legítimamente del cambio que ha estado experimentado la sociedad chilena”…
Pero quiero detenerme en la afirmación que hace sobre la situación económica actual, calificándola de una “prosperidad nacional que llega sólo a unos pocos” y justificando el elevado tono de las últimas demandas laborales por la existencia de empresas que pudiendo generar equidad cediendo utilidades en beneficio de los salarios no lo han hecho; donde el “rigor y la austeridad se han aplicado en una sola dirección” y que los trabajadores ya no aceptan el sacrificio “en beneficio del crecimiento, la productividad y la paz social” como lo han hecho desde el retorno de la democracia.
Este diagnostico sobre lo irreal de la teoría del chorreo (con doble R) ya esta bastante asumido en gran parte de la sociedad, ahora es el momento de pasar al tratamiento…a la acción…de ver como impedimos este vertiginoso avance hacia el neoliberalismo puro y sin frenos, regulaciones o mejoras por parte del Estado.
La Concertación hace ahora un llamado formar una mesa de debate con políticos, autoridades, empresarios y actores sociales para llegar a una solución sobre el tema; pero la solución esta mucho más al alcance de la mano…¿A caso nuestros representantes no cuentan ya con el apoyo social para tomar medidas?¿es falso que una reestructuración tributaria mejoraría considerablemente la abismante inequidad actual?...
Con la verdadera voluntad y convicción política para solucionar el tema; con el consenso real sobre que la desigualdad es “EL TEMA” pendiente de estos 17 años de gobierno concertacionista; y con las mayorías parlamentarias existentes la solución resulta mucho más simple que un volador de luces como esa mesa de debate…
No es ilógico pensar que es en la desigualdad que ha generado el sistema económico donde se sustentan muchos, sino todos, los grandes temas que hoy complican al pueblo: la delincuencia es un síntoma de la exclusión social y la falta de oportunidades, los conflictos educacionales sólo afectaban a un sector del alumnado, el transantiago entorpece la rutina de los que (hoy por hoy lamentablemente) debemos recurrir al transporte público para trasladarnos por la capital, en fin….como hay unos pocos que están bien y parecen tener un futuro mucho más auspicioso, el resto no puede dejar sentir RABIA E IMPOTENCIA al ver que el crecimiento es para unos pocos.
Parece que hace rato perdieron la brújula sobre los “problemas reales de la gente”
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