¿Has analizado alguna vez de dónde proviene el café que tomas?
¿Has pensado si tiene su origen en el mercado justo?
Estas preguntas pueden plantearse frente a muchos de los productos que diariamente adquirimos en los supermercados, pero los directores ingleses Nick y Marc Francis, quisieron retratarlo en "Oro Negro", cinta que bucea en el próspero mercado del café que actualmente mueve más de 80 billones de dólares anuales.
Con una impresionante y durísima visión del comercio injusto que se está produciendo en todo el mundo, "Oro Negro" tiene como objetivo mostrar a los ojos de los occidentales ricos, que gran parte de la pobreza en África (¿Latinoamérica también?) se encuentra estrechamente vinculada con el comercio y cómo los países más ricos comercializan con el continente originario.
Todas las miradas de este revelador documental, apuntan a las multinacionales del café que inauguran locales a destajo en todo el planeta o se adueñan de las estanterías de las grandes superficies.
Bajo lo que denominan "Café de Comercio Justo", con un precio ligeramente superior a un café normal, se esconde una realidad bien distinta: el valor que se paga a los campesinos que cultivan el producto en origen, sigue siendo tan ínfimo, que se han visto obligados a abandonar sus cosechas.
Si bien este caso se puede asimilar a Colombia, Brasil, Uganda, Vietnam o Nicaragua, los hermanos Francis decidieron realizarlo en Etiopía porque es la cuna del café y porque es donde el hambre ha sacudido más fuerte a la población. "El mundo con la mirada de los medios, tiene la percepción de que África es pobre y realmente es todo lo contrario. El café, después del petróleo, es el producto para la comercialización más valioso y Etiopía vende el mejor café del mundo. Sin embargo, éste no le deja ganancia alguna", declara Nick.
A través de una taza de café, el documental se introduce en su mercado, su proceso de desarrollo en África y el papel de los consumidores y de las empresas. "Es una historia que las compañías más grandes nunca han contado, porque no quieren que sus clientes la conozcan", señaló Mark
En la región sur de Oromia (Etiopía) se cultiva la cepa Sidamo, el mejor grano del mundo, que se sirve en las más lujosas cafeterías de Europa y EEUU. Hasta aquí todo sería normal, si no fuera porque los campesinos se encuentran sufriendo desde el 2000, las constantes fluctuaciones a la baja del mercado global.
Al menos 15 millones de personas en Etiopía dependen de la venta del café para subsistir, y la economía del país ha perdido ya un 67 por ciento de los ingresos que provienen de la exportación de este producto, cuyo precio de compra se mueve entre los 54,33 centavos de dólar y los 99,30. Circunstancia que aprovechan las multinacionales para adquirir la materia prima.
En la figura de Tadesse Mesuela, líder de la Unión Cooperativa Oromia, Etiopía, los directores ingleses quisieron mostrar cómo en África hay personas que luchan por salir del subdesarrollo. Él es representante de más de 74 mil campesinos de todo el país e intenta evitar el sistema de comercio internacional consiguiendo compradores que paguen más por su café de máxima calidad. "Nuestra esperanza es que algún día el consumidor entienda qué es lo que está bebiendo. No es sólo café. Los productos se pagan a muy bajo precio, y los productores se están viendo muy afectados. Se están empobreciendo", reflexionó Tadesse.
Los países ricos pagan a sus agricultores 300 billones de dólares en subsidios anuales, lo que se transforma en una competencia desleal contra el resto de las economías del mundo. En la reunión de la OMC, las naciones pobres pidieron que se eliminara ese subsidio, pero los poderosos se negaron así como también a cederles el 1% del mercado. Hasta ahora todo sigue igual, y las naciones desarrolladas se niegan a firmar acuerdos en contra de sus intereses.
STARBUCKS EN LA MIRA
Cuando "Oro Negro" se estaba promocionando en el Festival Independiente de Sundance, los gemelos Francis fueron contactados por un alto ejecutivo de Starbucks en Inglaterra. Éste les dijo que quería hablar con ellos sobre el documental cuando volvieran a Londres.
En un principio, los cineastas habían invitado a participar en el filme a los máximos miembros de la cadena nacida en Seattle hace 30 años. Sin embargo, estos rechazaron hablar ante las cámaras. Lo mismo sucedió con la gente de Procter & Gamble, Nestlé y Kraft, quienes controlan más del 50% del mercado de 80 mil millones de dólares que genera la industria del café.
Por ejemplo, Starbucks compra a las cooperativas en Etiopía el kilo de sus cosechas a un precio que rodea los 60 centavos y el dólar 20, y en sus tiendas, vende la medida tall (la más económica) a 4 dólares. Asimismo, el kilo de café etíope lo vende a 50 dólares. Además, si multiplicamos un kilo por 80 tazas a 4 dólares, no será difícil sacar la cuenta y descubrir que se queda con el 90 % de las ganancias generadas por cada taza de café.
"Hace tres años Etiopía intentó conseguir el copyright de los nombres de sus cafés, como por ejemplo Sidamo, considerado por los expertos uno de los mejores cafés del mundo. Muchas empresas se llenan los bolsillos poniéndole estos nombres a sus cafés sin pagar canon por la especialidad. Lo más curioso, es que Starbucks rechazó esta acción, pese a que poseía las modalidades de cafés etíopes Harar, Sidamo y Yirgacheffe en sus tiendas", reveló Mark Francis. A partir de ahí, se empezó a jugar un partido de presión entre algunas ONG internacionales, como Intermón Oxfam, junto a las cooperativas y el gobierno etíope contra el gigante de Seattle.
Después de largas negociaciones, abogados, denuncias públicas, masivas cadenas de mail de consumidores, y 93 mil firmas recogidas en todo el mundo, Starbucks debió ceder a los intereses de los agricultores y del gobierno etíope.
En 2007, mediante la firma de un acuerdo donde la empresa norteamericana reconoce el derecho de los etíopes a controlar el uso de sus especialidades de café, los productores lograron conseguir un porcentaje más justo de los beneficios por sus marcas de café de prestigio mundial.
En tanto, desde el estreno de la película, Starbucks lanzó una ofensiva que se tradujo en un lavado de imagen en el mundo y ante sus clientes. La estrategia ha consistido en denunciar a los autores de "Oro Negro" por falso testimonio. "Llevaron a varios productores de café de África, a sus cuarteles generales a sacarse fotos con ellos. Han estado visitando universidades americanas para contar las buenas obras que hace Starbucks con su programa de RSE, "Prácticas de Equidad de los Agricultores y el Café", llamadas Prácticas C.A.F.E.
Según datos entregados por Starbucks en Internet, la empresa tiene una faceta social: facilita crédito a los agricultores por 9,5 millones de dólares desde 2001 e invierte en las comunidades cafetaleras, donde sólo en 2006 llevó a cabo 44 proyectos por un valor de 1,7 millones de dólares.
Supuestamente, un millón más se dirigió en el mismo período, a las comunidades de Guatemala y México afectadas por la tormenta tropical Stan.
En el caso etíope, Starbucks, en alianza con la entidad Ecologic Finance, ha otorgado créditos por un valor de 400 mil dólares a la Unión Cooperativa de Cultivadores de Café Sidamo, SCFCU por sus siglas en inglés; además, mantiene desde 2005 un programa específico para la promoción de las Prácticas C.A.F.E. con la African Wildlife Foundation, y aumentó sus compras de café en el país en un 400 por ciento entre 2002 y 2006. Aún más, los norteamericanos se defienden declarando que en 2005 pagó una media de 1,28 dólares por libra de café, un 23% más que el precio medio cotizado en NYBOT.
Pese que Starbucks percibió en 2006 ingresos por valor de 7 mil 800 millones de dólares, un 22 por ciento más que el año anterior y abrió 2 mil 199 tiendas, el gigante americano ha sufrido una crisis económica en los últimos meses, debido al descenso en ventas y en el número de personas que van a sus tiendas.
Para cubrir el aumento de costos, ya subió el precio de los cafés en un 2,5 % de media, y el fundador de la compañía, Howard Schultz, retomó la dirección e intentará revocar el 40% a la baja de sus acciones.
Nick Francis anima a los ciudadanos chilenos a preguntar a los vendedores de café, cuánto pagan a sus productores con la intención de investigar si apoyan el comercio justo. "Desde el estreno de "Oro Negro" en 2006, el café casi ha doblado su precio y el protagonista Tadesse ha podido devolver mucho más dinero a los agricultores que representa, porque ha recibido mail de empresas que quieren comprarle el café directamente", aseguró.
En tanto, la historia de Starbucks en Chile comienza en 2003, y en sólo 5 años ya cuenta con 23 tiendas, todas en la capital. El precio del bote de café, ronda los 2 mil a 4 mil pesos, y sus locales se instalan preferentemente en el barrio alto de la ciudad.
Para Mark Francis, "Oro Negro", cinta que se puede adquirir en su página Web por 12 libras, incluidos los gastos de envío, es una historia que abarca más que a una empresa de café. "Se trata de los ganadores y lo perdedores en la industria global del café, y es la historia de una persona en Etiopía que no quiere esperar la ayuda de USA o UK para surgir en la vida. Con esta historia Tadesse va en contra de los estereotipos que hay sobre África. Hay gente que está haciendo cosas para progresar".
Aunque los realizadores no quieren poner sobre la mesa el tema, la cadena norteamericana Starbucks ocupa muchos minutos de metraje, convirtiéndose en eje importante del documental. La empresa es asociada a la hambruna que afecta al sureste etíope. "Queríamos decir que hace falta comercio justo con África, para ésta pueda desarrollarse y dejar de recibir ayuda extranjera. Queríamos mostrar qué ocurre aquí, para que sean los espectadores los que interpreten", explicó Nick.
Las imágenes de "Oro Negro", han golpeado fuerte en Estados Unidos y Gran Bretaña, países donde el documental empezará a ser reproducido en los colegios públicos como una asignatura más, y como medida para fomentar el Comercio Justo.
Además, la denuncia de la cinta, logró mejorar las perspectivas de mercado de las cooperativas etíopes: en la Isla de Albión, se incrementó la venta de café de Etiopía en un 40% en los supermercados, y, tras la película, los ejecutivos de Wall-Mart iniciaron negociaciones para comprar café de Etiopía directamente a los productores.
Por su parte, Tadesse formó una unión con cooperativas en Latinoamérica para luchar por un mercado de café más justo. "Ellos están intentando no sólo producir el café sino empaquetarlo, tostarlo y venderlo directamente a los supermercados. Y si todo crece, hay posibilidades de un cambio importante en el mercado", acotó Mark en Madrid durante la presentación de la muestra de Cine Solidario.
Al final, los hermanos Francis llamaron a los ciudadanos a movilizarse. "El cambio viene desde los consumidores que deben decidir qué tipos de café o productos quieren comprar", sentenciaron.
Comercio Justo en Chile El Comercio Justo es un tipo de comercio social integrado por productores, comerciantes y consumidores, que trabajan por un modelo más justo de intercambio comercial, posibilitando el acceso de los productores más desfavorecidos al mercado y promoviendo el desarrollo sostenible. El aspecto medular del Comercio Justo consiste, en pagar al productor asociado un sobreprecio, que puede oscilar entre un 10 o un 15% por encima del precio de mercado mundial para que pueda vivir y pagar dignamente a sus trabajadores. En Chile, el Comercio Justo se desarrolla hace tres años, pese a que surgió en la década del 60 en Europa. Una de las organizaciones más conocidas en el país es ‘Comercio Justo Chile’, que surge bajo el lema "Otro Comercio Es Posible", y desde la Plataforma Komyuniti, un grupo formado por 13 ONG chilenas y una belga, que representan una amplia gama de acción en sectores campesinos, con mujeres, jóvenes y minorías étnicas. En Chile, la iniciativa está integrada por cooperativas, familias y asociaciones, aunando a mil pequeños productores. Hace poco, Comercio Justo Chile abrió una tienda en Santa Magdalena 116, local 105, Providencia, donde ofrecen productos primarios como miel, mermeladas, papas, verduras, especies, café, etc. |
Coffea arabica o cafeto arábica es la que se cultiva desde más antiguamente, y representa el 75% de la producción mundial de café. Produce un café fino y aromático, y necesita un clima más fresco. El cultivo del arábica es más delicado, menos productivo y está reservado a tierras altas de montaña, entre 900 y 2.000 msnm. Originario de Etiopía, hoy en día se produce en países como Brasil, Camerún, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Haití, Jamaica, Java, Kenia, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Tanzania y Venezuela.
Coffea canephora o cafeto robusta ofrece una bebida rica en cafeína; fuerte y más ácido, usualmente usado para la fabricación de café soluble o instantáneo y mezclas. El robusta se adapta a terrenos llanos, con rendimientos más elevados. Originario del Congo Belga (actualmente Zaire), hoy en día se cultiva no sólo en África (Costa de Marfil, Angola y el propio Zaire), sino también en India, Indonesia, Madagascar, Brasil y Filipinas. Es más resistente que el arábico (de ahí su nombre de «robusta»).